La verdad es que este verano, no ha sido un verano de mucha ensalada. Las vacaciones han sido muy completas y no he parado mucho gastronómicamente hablando. Pero en los momentos que si hemos estado en casa, no han faltado porque las echaba de menos.
Mirando por la nevera encontré los ingredientes básicos para la ensalada, pero cuando vi el trozo de membrillo que tenía, no dude en ponerlo y le dio un toque espectacular.
Ingredientes:
dos endivias
medio pepino
una zanahoria
un tomate raf
un trozo de queso azul
un trozo de queso emmental
un trozo de queso manchego curado
un trozo de queso canario Valsequillo curado
un trozo de jamón de pavo
crema balsámica
Preparación:
1.- Lavamos la endivia, el tomate, la zanahoria y el pepino. Pelamos todo menos la endivia. En un bol iremos colocando la verdura. La endivia y el tomate los corté en rodajas. La zanahoria me gusta hacerla a virutas o bien con el mismo pelador o con un sacapuntas para verduras muy mono que tengo. El pepino, lo hice a bastoncillos. Lo mezclamos con un par de tenedores para que quede bien integrado
2.- Después cortamos el pavo a taquitos rectangulares y lo vamos añadiendo junto al queso. Las cantidades de queso que puse fueron a ojo, ya que fui cortando tacos de cada uno de las unidades que tenía en la nevera, pero aproximadamente serían unos 30 gramos o así de cada uno.
3.- Por último troceé a dados un trozo de membrillo que me quedaba en la nevera, aproximadamente unos 50 gramos.
4.- Lo añadí al bol y lo regué con crema balsámica. Sencillo y muy rico.
Podéis aderezarlo con cualquier tipo de condimento que os guste, aceite de oliva, aceites aromitazados sal, vinagre, chili dulce, pimienta, albahaca, orégano..... Pero esta en concreto me encantó sólo con la crema balsámica para saborear toda la mezcla de sabores.
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