Esta receta, es una a la que más cariño tengo de este recetario que poco a poco estoy formando. Eso es, porque es una receta que hacía mi madre, y la madre de mi madre, y así sucesivamente, generación a generación. Es una receta que no es que sea nada fuera de lo normal, pero el cariño y los buenos recuerdos que me traen a mí y a los míos, hace que sea tan especial.
Como la tortilla guisada de la Mamá, ninguna, dicen algunos de mis hermanos. Y no les falta razón, su manera de hacerla es única. Pero también tengo que decir, que nos ha enseñado muy bien a hacerla a mis hermanas y a mí, para que le sigamos dando este toque, que solo ella le pone. Y bueno, aquí se queda para la posteridad y las siguientes generaciones de la familia.
Nostalgia aparte, aquí os dejo esta sencilla receta.
Ingredientes (para 4 personas):
2 patatas grandes (500 gr. aproximadamente)
Primero hacemos la tortilla:
2 patatas grandes (500 gr. aproximadamente)
una cebolla mediana + otra cebolla mediana para la salsa
un poco de sal
4 huevos
aceite de oliva (el suficiente para la cantidad de patata que pongamos, 100 gr. más o menos, y para el sofrito de la salsa)
2 dientes de ajo a láminas
pimentón dulce
75 gr. de tacos de jamón serrano
una cucharada de pimentón dulce
una hoja de laurel
una pastilla de caldo
250 gr. de agua
50 gr. de guisantes cocidos
2 dientes de ajo a láminas
pimentón dulce
75 gr. de tacos de jamón serrano
una cucharada de pimentón dulce
una hoja de laurel
una pastilla de caldo
250 gr. de agua
50 gr. de guisantes cocidos
Preparación:
Primero hacemos la tortilla:
1.- Lavamos y pelamos bien las patatas. Las cortamos a rodajas finas y no muy grandes.
2.- Lo mismo hacemos con la cebolla, reservando una de ella para la salsa.
3.- En una sartén (antiadherente) calentamos el aceite y volcamos la patata. Al principio, tendremos unos minutos a fuego fuerte para que se rehoguen bien y luego bajaremos el fuego, para que se vayan cocinando. El punto idóneo de la patata, será el intermedio entre frita y cocida, para que no se quede cruda.
4.- Cuando bajemos el fuego de la patata, echamos la cebolla para que se haga con la patata, ya que, necesita menos tiempo para cocinarse.
5.- Mientras se fríen la patata y la cebolla, batimos en un bol los huevos y reservamos.
6.- Cuando la patata y la cebolla estén hechas, escurrimos el aceite sobrante, para que no quede aceitosa.
7.- Preparamos un plato o tapa, un poco más grande que el diámetro de la sartén, que nos ayude a darle la vuelta.
8.- Añadimos los huevos batidos y vamos dejando que cuajen junto a la patata y la cebolla, unos dos minutos.
9.- Para que el huevo cuaje por todos los lados, ponemos el plato o tapa, encima de la sartén y con un movimiento rápido, volcamos el contenido de la sartén sobre el plato. Luego volcamos ese mismo contenido, otra vez en la sartén, pero por la parte que en la que el huevo está crudo.
10.- La volcaremos en un plato para que se enfríe y reservamos.
Ahora haremos la salsa:
11.- En una cazuela de barro (yo la suelo hacer ahí, pero podéis ponerla en cualquier olla o sartén donde podáis añadir la tortilla), echamos el aceite y sofreímos la cebolla, que teníamos reservada, junto con los ajos laminados, a fuego medio, para que no se nos queme.
12.- Cuando estén bien dorados, añadimos el pimentón y los rehogamos bien, hasta que quede bien mezclado.
13.- Ahora añadimos los tacos de jamón, que sofreiremos ligeramente y los guisantes.
14.- A continuación, pondremos el agua, la pastilla de caldo y la hoja de laurel, y dejamos hervir durante unos minutos.
15.- Ponemos la tortilla en la cazuela de barro y para que la tortilla coja el sabor de la salsa, cocinamos a fuego lento, de 5 a 10 minutos,
Espero que os guste.
Ya sabéis que el barro coge mucho calor, y por eso no conviene tenerla mucho tiempo, para que no se nos seque.
Ahora haremos la salsa:
11.- En una cazuela de barro (yo la suelo hacer ahí, pero podéis ponerla en cualquier olla o sartén donde podáis añadir la tortilla), echamos el aceite y sofreímos la cebolla, que teníamos reservada, junto con los ajos laminados, a fuego medio, para que no se nos queme.
12.- Cuando estén bien dorados, añadimos el pimentón y los rehogamos bien, hasta que quede bien mezclado.
13.- Ahora añadimos los tacos de jamón, que sofreiremos ligeramente y los guisantes.
14.- A continuación, pondremos el agua, la pastilla de caldo y la hoja de laurel, y dejamos hervir durante unos minutos.
15.- Ponemos la tortilla en la cazuela de barro y para que la tortilla coja el sabor de la salsa, cocinamos a fuego lento, de 5 a 10 minutos,
Espero que os guste.
Ya sabéis que el barro coge mucho calor, y por eso no conviene tenerla mucho tiempo, para que no se nos seque.