Salmón marinado

Receta tradicional, fácil y sencilla, para los amantes del salmón. A mi marido le encanta y siempre tengo en casa. Os recomiendo, que lo vayáis loncheando a medida que os haga falta, para que no se seque. Alimento rico en Omega, vitamina B6 y D, que dispone de muchos minerales que te ayudarán a nutrirte mejor, disminuyendo la necesidad que tienes de comer con frecuencia y favoreciendo la pérdida de peso. Regula el nivel de colesterol y triglicéridos en la corriente sanguínea. Qué más le podemos pedir.

La proporción de azúcar y sal, siempre es la misma y dependerá de la cantidad de salmón, que vayáis a marinar. Si la cantidad de salmón, es más de un lomo, poned un kilo de azúcar y un kilo de sal y el bote de eneldo.

Ingredientes: 

un lomo de salmón limpio y sin espinas, crudo (el mío pesaba 2 kg)
500 gr. de azúcar blanca
500 gr. de sal gorda
Eneldo (si es fresco una rama y si es de bote, le pongo la mitad del bote)

Preparación:

1.- Como yo lo hice con eneldo fresco, lo lavé bien y lo corte en trocitos.


2.- Después mezclamos el eneldo con el azúcar y la sal en un bol y reservamos.
3.- Tendremos preparado un recipiente hondo, donde vamos a marinar el salmón. 
4.- En el fondo pondremos una capa de la mezcla del bol y luego colocaremos encima el lomo de salmón con la piel, hacia abajo y luego cubrimos bien, con el resto de la mezcla. Si os faltaran ingredientes para dejar bien tapado el salmón, preparad más mezcla en el bol que habéis utilizado y terminar de tapar.


5.- Tapamos con papel transparente y lo guardamos en la nevera durante 24 horas. El punto de marinado depende de nuestro gusto. Si os gusta más bien jugoso con una textura más tirando a crudo, es suficiente dejarlo durante un día, pero si os gusta más seco dejarlo unas horas más en la nevera. Para comprobar el punto, quitar un poco de la capa de arriba y ya decidís cómo os gusta más.
6.- Una vez pasado el tiempo, no tenemos más que poner los lomos debajo del grifo y quitarle la capa de sal y azúcar con agua fría. Lo secamos bien con un papel de cocina y lo pintaremos con un poquito de aceite para que coja brillo.

¿Fácil, verdad?