Receta sencilla, sabrosa y baja en calorías. Para mi es una de las mejores recetas para una cena, como la del día de Nochebuena, en la que sueles tomar unos cuántos aperitivos de más.
Para limpiar el rape, os aconsejo que intentemos quitar esas pieles tan finas pegadas a la carne, para que no se hagan duras mientras se están cocinando.
Ingredientes (para 4 personas):
4 colas de rape limpio (una por persona)
3 patatas grandes
2 cebollas grandes
40 gr. de aceite de oliva
60 gr. de vino blanco
80 gr. de agua
sal
pimienta negra molida
Preparación:
1.- Pelamos y lavamos bien las patatas. Las hacemos a rodajas grandes y finas, que reservaremos.
2.- Ahora pelaremos la cebolla y cortaremos aros finos. Reservamos también.
3.- Precalentamos el horno a 200º.
4.- Cogemos una bandeja de horno y ponemos una capa de patatas y encima otra de cebolla y las regaremos con la mitad del aceite de oliva.
5.- Salpimentamos las colas de rape y las colocamos encima de las capas de patata y cebolla. Si nos quedan todavía rodajas, las pondremos alrededor de las colas de rape.
6.- Regaremos las colas de rape con el resto del aceite y vertiremos el agua y el vino, para que quede bien repartido por toda la bandeja.
7.- Metemos al horno 20 minutos a 220º. A mitad de cocción, daremos la vuelta a las colas de rape para que se hagan bien, por las dos partes.
8.- Si vemos que se que da sin caldo, añadiremos un poco más de agua para que no se seque y se queme.
9.- Sacamos del horno y emplatamos, rociando con un poco de jugo del que quede en la bandeja.