Esta receta ha sido un acierto. Tenía solomillo por casa y para no hacerlo como siempre, mire por la nevera y surgió esta idea. Nos encantó. La salsa, fue tan improvisada, como todo lo demás, pero salió buenísima. Yo lo acompañé con patatas baby.
Ingredientes (para 4 personas):
2 solomillos de cerdo ibérico a medallones (os sobrará, yo puse 4 medallones por persona)
5 lonchas de queso chedar
30 gr. de aceite de oliva
palillos (uno por cada medallón)
Para la salsa:
200 ml. de nata
20 gr. de azúcar moreno
aceite que quede de prensar el solomillo
Preparación:
1.- Cortamos cada loncha de bacon en cuatro trozos y reservamos. Lo mismo hacemos con las lonchas de queso chedar.
2.- Prensamos cada medallón, de la siguiente manera: un trozo de bacon, un trozo de queso chedar, el solomillo y cerramos con queso, bacon y pinchamos con un palillo. Así con todos los medallones.
3.- Mientras habremos puesto una sarten con el aceite a calentar, a fuego medio.
4.- Cuando este caliente, vamos poniendo los medallones y los tapamos con una tapadera alta, que no chafe los palillos y a fuego lento, los vamos cocinando para que el solomillo quede al punto. Dependiendo del gusto de cada uno, los tendremos en la sarten más o menos tiempo. Nunca menos de 3 minutos.
5.- Una vez hechos todos los medallones, los reservamos y al aceite que queda le añadimos la nata y el azúcar moreno.
6.- Removemos la mezcla hasta que esté bien ligada. Si la queremos más espesa la dejaremos cocer unos 3 ó 4 minutos.
7.- Emplatamos poniendo los medallones, a los que se añadirá la guarnición que queramos (en mi caso, patatas baby) y la salsa.