Es una receta muy sencilla, que se toma como tapa o como plato. Todo depende de la ocasión y del momento. Yo en casa suelo prepararla en una gran fuente y nos la repartimos. Como veis, de light tiene bien poco y más bien mucho colesterol, pero de vez en cuando no viene mal un capricho para el paladar.
Ingredientes:
12 huevos de codorniz (o si son de gallina, uno por comensal)
3 patatas grandes para freír
4 lonchas de jamón
2 lonchas de bacon
un contramuslo de pollo deshuesado a trozos
aceite de oliva
Preparación:
1.- Pelamos las patatas y las lavamos bien. Aquí depende del gusto. Yo las corto, como si fuera a hacer una tortilla, pero también las podéis cortar en tiras.
2.- Ponemos bastante aceite en una sarten para freír las patatas.
3.- Mientras se hacen las patatas, en otra sarten, con un poco de aceite, vamos haciendo los trozos del pollo. Una vez hecho, quitamos el aceite sobrante y hacemos el jamón y el bacon, dándole vueltas para que no se tueste demasiado.
4.- Por último, en una sarten antiadherente, ponemos un poquito de aceite (con tres gotas es suficiente, en mi caso) para hacer los huevos de codorniz. Cuando la sarten está caliente, vamos poniendo uno al lado del otro, los huevos de codorniz, para que formen como una especie de malla.
5.- Hechos todos los ingredientes no nos queda más que montar el plato. Primero, en el fondo de la fuente, pondremos las patatas fritas como base y encima pondremos las lonchas de jamón y bacon y los trozos de pollo. Después, la malla de huevos.
Hay que servir enseguida para que no se enfrié.
