Bacalao con tomate

 Hacía mucho tiempo que no lo hacía. Será manía o tradición, pero la única época del año en la que suelo hacer bacalao con tomate es en Cuaresma, y a partir de esa fecha. No me digáis por qué, pero el resto del año, ni se me ocurre pensar en esta receta. Será por aquellas cosas de que mi madre la hacía también, junto con el potaje de garbanzos (al que le pone también bacalao) y las torrijas. Es como un resorte que salta en mi  memoria. Que cosas no??.

El bacalao en salazón se conserva durante mucho tiempo. Es un pescado blanco, que contiene muchas vitaminas y nutrientes, pero también con alto contenido en sal. Así que las personas con hipertensión, han de tener cuidado y no comer mucha cantidad, sobre todo, si no se ha desalado bien.

Ingredientes:

800 gr. de bacalao desalado en trozos
harina para rebozar los trozos
aceite para freírlos
1 kg. de tomate frito (yo lo hago en la thermomix)

Preparación:

1.- Un paso muy importante en esta receta es el desalado del bacalao. Yo lo compro y lo hago a trozos quitando todas las espinas y lo pongo a remojo de 12 a 18 horas en un bol, cambiando el agua cada 3 ó 4 horas. Hay personas a las que les gusta más dulce y lo dejan desalando todo un día. Cada uno le debe dar su propio punto de sal, ya que, la verdad es que si está soso no está tan bueno.
2.- Una vez desalado el bacalao, lo dejamos en un plato que tendremos preparado con papel de cocina, para quitarle el exceso de agua.
3.- Ponemos en una cazuela el aceite para que se vaya calentando.
4.- Mientras se calienta el aceite, vamos pasando por harina los trozos de bacalao.
5.- Cuando el aceite está caliente, vamos friendo los trozos de bacalao, a fuego medio para que no se queme.
6.- Una vez que hemos frito todos los trozos, los ponemos en una bandeja honda y volcamos el tomate frito y lo dejamos cocer a fuego lento unos 5 minutos.
Sencillo verdad??