El mejillón es un alimento muy nutritivo y muy económico, que nos ayuda a resolver muchos menús, ya que sirve como aperitivo, entrante o junto con otros ingredientes, un plato principal.
No os voy a contar nada que nos sepáis, pero a parte de la receta de los tradicionales al vapor, ésta es otra manera que les encanta a mis chicos y que hemos decidido poner en práctica, ahora que se acerca el calorcito.
Si tenéis la salsa hecha, solo tardaréis el tiempo de limpiar y cocer los mejillones. Del kilo que compre hice de tres tipos: al vapor, con bechamel y picantes. La cantidad depende de los que os apetezcan. En caso de no tener ninguna hecha, solo tenéis que pinchar en el enlace de salsa picante que está en la lista de ingredientes.
Ingredientes:
250 gr. de mejillones
medio limón
sal
Preparación:
1.- Es muy importante revisar los mejillones, antes de lavarlos. Tenemos que desechar los que tengan la concha rota o los que huelan mal, porque probablemente, estén en malas condiciones. Si vemos que tiene la concha un poco abierta, darle un golpecito sobre la encimera y si se cierra podéis utilizarlo, sino hay que desecharlo también.
2.- Una vez seleccionados los mejillones, los ponemos bajo el grifo para lavarlos bien. Con cuidado iremos rascando o golpeando suavemente, con un cuchillo los pequeños crustáceos adheridos a la concha.
3.- Los filamentos o barbas que asoman entre las conchas, los quitaremos también, con un cuchillo tirando con fuerza hacia abajo, para no romper la carne del interior. Si se resiste mucho, cortaremos con una tijera.
4.- En una olla vamos colocando los mejillones limpios junto con un dedo de agua, el limón y la sal.
5.- Ponemos la olla a cocer durante 4 ó 5 minutos, aproximadamente, o hasta que se abran todos los mejillones.
6.- Sacamos con una rasera los mejillones a una fuente para que se enfríen un poco.
7.- Colocamos en un plato la parte de la concha que lleva la carne, y cuando estén bien fríos, añadimos la salsa picante
Espero que os guste
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