Desde que descubrí las especias marroquís para hacer cous-cous, reconozco que cada vez más las utilizo en más recetas porque ese punto picante que da a las carnes, les gusta mucho en casa.
Por eso me atreví, con el fondo de nevera que tenía, a hacer esta variación del pollo tajine. Acompañado de sémola de cous-cous, queda un plato genial y muy completo, cualquier día de la semana.
Ingredientes (4 personas):
50 gr. de aceite de oliva
50 gr. de pasas
50 gr. de almendras crudas peladas
una cebolla mediana
un calabacín
medio pollo troceado
cúrcuma
pimienta negra
comino en polvo
perejil
nuez moscada
canela
ras al hanout
harissa
canela
sal
100 ml. de agua
Preparación:
1.- Ponemos en el vaso de la thermomix, el aceite y las pasas y programamos 2 minutos, 120º, velocidad 1.
2.- Añadimos las almendras y programamos 4 minutos, 120º, velocidad 1. Una vez pasado el tiempo, sacamos las almendras y las pasas y las escurrimos bien de aceite. Reservamos en un bol.
3.- Ponemos ahora en el vaso, ponemos la cebolla, un poco de perejil y el calabacín, que trocearemos 4 segundos, velocidad 4. Si vemos, que no hay suficiente aceite, añadimos un chorrito y programamos 5 minutos, 120º, velocidad 1.
4.- En un bol, ponemos un poco de todas las especias (va a depender de cada uno el echar más de unas que de otras, si os gusta más picante o si lo preferís con sabor a canela...) y lo mezclamos.
5.- Ahora ponemos en el vaso el pollo troceado, la mezcla de especias, el agua y la sal y cocinamos 10 minutos, 120º, velocidad 1.
6.- Por el bocal, añadimos las almendras y las pasas y mezclamos 30 segundos, velocidad cuchara.
Servimos en un plato al que acompañaremos de sémola de cous-cous
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