Callos a la madrileña

El sábado al ir a la carnicería de mi amiga Nuria, vi que tenía callos y pensé en el tiempo que hacía que no los comía y después de no haberlos comido en la escapada que hicimos a Madrid, pues como que me entraron ganas de dar una sorpresa al personal y cambiar un poco la rutina de menús durante la semana.  En casa nos gustan mucho, menos a mi hijos claro. Así que me fui al libro de cocina de mi madre y fui mirando como podía prepararlos, en base a los ingredientes que tenía en casa. Adapté un poco los tiempos a mi pinche favorito y aquí os dejo el resultado.

Los que compre son de los de barra y no los frescos que hay que lavar bien con agua y vinagre y luego trocear.

Lo que hice es que mientras se hacía el sofrito en el cesto de la thermomix, puse los callos para que se deshiciese la gelatina y el jugo fuera cayendo sobre el sofrito, para que le diera más gustito. Le añadí agua para que el sabor no quedará tan fuerte.

Se puede poner también poner morcilla, tocino o pimiento choricero, pero yo no tenía en casa.

Ingredientes:

1 ó 2 dientes de ajo

Media cebolla troceada
medio cubilete de aceite de oliva
75 gr. de jamón serrano en tacos
75 gr. de chorizo de guisar en rodajas
media cucharada de pimentón dulce
un paquete de callos cocidos de ternera
guindilla (si os gusta picante)
150 gr. de agua para rebajar el sabor si es fuerte

Preparación:

1.- Ponemos en el vaso el ajo, la cebolla y el aceite y programamos durante 4 segundos, velocidad 4 para trocearlos y luego, programamos 7 minutos, 100º, velocidad cuchara.

2.- Añadimos el jamón, el chorizo y el pimentón (y la guindilla si os gusta picante). En este momento metemos el cestillo con el paquete de callos y lo acoplamos con la espátula para poder cerrar después el vaso y programamos un minuto, 100º, velocidad cuchara

3.- Después añadimos el agua y programamos 15 minutos, 100º, giro a la izquierda, velocidad cuchara.

4.- Pasado el tiempo comprobamos el sabor por si tenemos que añadir más agua o salpimentar.

5.- Si está a nuestro gusto, lo volcamos en una fuente y nos vamos corriendo a por pan, que nos hará falta una buena cantidad para mojar.